Posteado por: LEONARDO A. DELGADO
Azaña. – PsicoCoach
Web Site: http://pnlperu.blogspot.pe/
Existe una correlación que
produce felicidad y es cuanto convergemos en tres factores: Propósito superior,
entrega y conexión.
Propósito superior son los deseos que hacemos a inicio de
año; en los que ponemos toda la fuerza de nuestros pensamientos que se traducirá en
acción, esto produce dopamina y endorfinas en nuestro cerebro que son
neurotransmisores de felicidad, también se genera cuando tenemos claro el
pensamiento frente al camino hacia nuestros deseos.
La entrega es dar sin
esperar nada a cambio, cuando tu das al que lo necesita, quizá en pequeñas
dosis estas proporcionando FELICIDAD a tu espíritu y por ultimo conexión que es
brindar tiempo de calidad a nuestro receptor, dejando a un lado el móvil, la
computadora, la lap top, al entregarnos a la escucha empática, no solo
acopiaremos mejor la información, sino estamos ejercitando la inteligencia
emocional y social y por ende tendremos mayor felicidad.
Cuando aprendemos cosas nuevas o ejercitamos,
cuando entregamos sin esperar recibir nada a cambio cuando actuamos desde un
propósito superior, nuestros niveles de felicidad se acrecientan, nuestro
cerebro libera grandes cantidades de endorfinas y dopaminas y en consecuencia
piensa mejor, nos relacionamos mejor y gestionamos mejor nuestras emociones.
Psiconegocios Consultores – Programación Neuro Lingüística
(PNL)
|
Para mayor información el siguiente
artículo:
Para la mayoría de las
personas, la navidad y el año nuevo suelen ser una época feliz, una época de
reencuentro, de renacer, de nuevas esperanzas. Y esto va mucho más allá de pensamientos
positivos; lo más interesante es que es una época que brinda numerosas
oportunidades para recorrer los Caminos de la Felicidad.
La New Economics Foundation,
un think tank del Gobierno Inglés, ha encontrado una correlación estadística
entre cierto tipo de actividades y el desarrollo de los niveles de felicidad
personal. Cuando estamos conectados con otras personas, atentos a nuestro
entorno y lo que sucede en él, cuando nos ejercitamos o aprendemos nuevas
cosas, cuando entregamos a otros y cuando actuamos desde un propósito superior,
nuestros niveles de felicidad aumentan, nuestro cerebro libera grandes
cantidades de endorfinas y dopaminas, nuestro cerebro piensa mejor, nos
relacionamos mejor y manejamos mejor nuestras emociones.
Las fiestas del mes de
diciembre están llenas de rituales sociales que nos llevan a recorrer algunos
de estos caminos. Principalmente hay un énfasis en estos tres:
Propósito superior: La
celebración de un nuevo año es sin duda un momento muy especial que nos llena
de felicidad. Normalmente se recibe en torno a una celebración entre familia,
amigos y desconocidos, y está llena de divertidos rituales que invitan a dejar
las cosas malas atrás y a proyectarnos en positivo para el siguiente año. Uno
de estos rituales son los muy conocidos propósitos de año nuevo, esos proyectos
personales que nos proponemos a nosotros mismos realizar para alcanzar algunas
metas.
Ciencia: La mayoría de las
veces y para la mayoría de las personas, estos propósitos son más banales que
intenciones con significado. Sin embargo hay un aprendizaje importante detrás
de esto y que se fundamente en Ciencia: Cuando lo que hacemos está alineado con
un propósito superior, es decir, se conecta con elementos que dan significado a
nuestra vida, nuestras ondas cerebrales y pulsaciones del corazón se alinean y
permiten una mejor conexión o coherencia entre pensamiento y acción.
Lección: Tener claridad del
valor y significado (para nosotros y para otros) de lo que hacemos en el día a
día, nos permite hacerlo desde el uno pleno de nuestro potencial.
Entrega: Más allá del tema
comercial que inunda estas fechas decembrinas, no podemos ocultar que emerge
una actitud generalizada de dar a otros. No importa qué, pero de alguna manera
nos sentimos invitados, con ganas, propensos a empatizar con otros, a
dedicarles tiempo, palabras, ayuda, dedicación, obsequios a otras personas. Es
tan grande esa sensación para la mayoría de las personas, que no se limitan a
“entregar” a sus seres queridos, sino que también llegan y comparten con
desconocidos que lo necesiten.
Ciencia: El dar sin esperar
nada a cambio eleva la generación de endorfinas y dopaminas. Nos permite
ampliar nuestra capacidad de empatía, solidaridad, resiliencia y colaboración;
habilidades fundamentales en las dinámicas de trabajo de hoy en día.
Lección: Pequeños y frecuentes
actos de “entrega” a lo largo del año, gestos inesperados de colaboración con
otros, nos mantendrían en nuestro rango alto de capacidades al estar liberando
endorfinas y dopaminas.
Conexión: Para el Catolicismo,
la Navidad es probablemente una de las fechas más emblemáticas del año, ya que
es cuando se celebra el nacimiento de Jesús. Simbólicamente es un momento de
mucho significado que nos invita a agradecer por lo recorrido durante el año y
de renovarnos para lo que viene en el futuro. Para los no católicos, estas
fechas no dejan de ser importantes y también son vistas como espacios para el
regocijo y la proyección sobre nuevas oportunidades en el futuro. De modo que
para todos, es una época de unión, de reencuentro y especialmente de momentos y
espacios para compartir tiempo de calidad con familiares y amigos.
Ciencia: Brindar tiempo de
calidad a otros eleva la generación de endorfinas y dopaminas en nuestro
cerebro. Esto se traduce en que nuestro cerebro piensa mejor, maneja mejor
nuestras emociones y nos permite relacionarnos mejor con otros; en otras
palabras, nos da acceso a nuestro rango alto de capacidades y nos permite
aprovechar al máximo nuestro coeficiente intelectual, inteligencia emocional e
inteligencia social.
Lección: Pongamos toda nuestra
atención cuando interactuemos con otros; es decir, estemos presentes,
escuchemos empáticamente, dejemos a un lado el celular, computador y otras
conversaciones para poder estar al 100% en esa interacción. Eso nos permitirá
escuchar mejor, ser más influyente y persuasivo, tomar mejores decisiones,
informarnos con más profundidad, etc.
Curiosamente, todo esto lo
hacemos de manera inconsciente durante las fiestas decembrinas. Aprendamos de nosotros
mismos y convirtamos estos rituales de temporada en hábitos de todo el año para
aprovechar más tiempo la ventaja de la felicidad.
Posteado por: LEONARDO A. DELGADO Azaña
Diplomado en ADMINISTRACIÓN y Lic. en publicidad especializado en MARKETING
Técnico Profesional de ADMINISTRACIÓN, CONTABILIDAD
Y MARKETING
Licenciado
en ADMINISTRACIÓN de Negocios Globales
Especialista Diplomado en COMERCIO EXTERIOR y
Aduanas
Técnico en Diseño Gráfico Web y Multimedia.
Diplomado en ciencias políticas Y MARKETING
POLÍTICO.
Diplomado en gestión pública Y LIDERAZGO & MANAGEMENT
* Publicista,
MERCADÓlogo y ADMINISTRADOR MYPE
Soy: Investigador / escritor / seminarista /
docente / microempresario
Hobbies: Lectura
sobre NeuroNEGOCIOS, psicología enfocado
a los NEGOCIOS, marketing digital
Macro y micro ECONOMÍA,
cultura empresarial, psicología del consumidor, liderazgo y motivación.
negociantesperu@gmail.com (Consultas, sugerencias, comentarios, contribuciones)
Director de los portales web:
Publimarketeros21 / PsicoNegocios Consultores / Tu Empresa Rentable (TER)
Publimarketeros21 / PsicoNegocios Consultores / Tu Empresa Rentable (TER)
fashion99Importaciones / FeniciosPerú /
mundonegociable
Facebook de Leonardo Delgado:
Vía / Fuente: gestión.pe
0 comentarios:
Publicar un comentario